lunes, 10 de enero de 2011

Escape De La Casualidad

Ya me voy, me salgo.

Antes que mi cuerpo se derrita por completo porque es muy arriesgado estar en está habitación solo, con el temor de encontrarte otra vez, realmente como eres.

Abro por el borde las cortinas de la ventana, la luz entra atropelladamente y quiebra mi voz, me doy cuenta que esta oscuridad es sólo mía, acá me siento como el agua que se esconde en un cubo de hielo, con el temor de ser expuesto al calor.

Ya me voy, ya me salgo.

Antes de que todo lo que siento caiga y me aplaste y nada quede de mi, quizá sería lo mejor para mi o para ti o sería mejor que sentirme una hoja seca, frágil, al que pisan con indiferencia y al que la casualidad lleva donde sea...

Pero yo escapo de esta casualidad.

Me asomo otra vez a la ventana, el cielo está gris, resalta aun más el desorden y me doy cuenta que mi casualidad ya se ha ido.


1 comentario:

Anónimo dijo...

te hace falta Lima...